Shame: sin reservas (Shame)

Año: 2011
Origen: Estados Unidos, Gran Bretaña
Dirección: Steve McQueen
Guión: Abi Morgan
Intérpretes: Michael Fassbender, Carey Mulligan, James Badge
Fotografía: Sean Bobbitt
Música: Harry Scott
Edición: Joe Walker
Duración: 100 minutos

por David Obarrio

Vergüenza (debería darte). En el fondo de Shame late una historia: la de un hombre hastiado, disconforme, inhabilitado para funcionar dentro de los parámetros estrechos de la vida diaria que el mundo le impone. Probablemente un caso patológico, pero en el que la enfermedad se despliega como una vía de escape posible. Solo que a fin de cuentas no hay escape. En verdad, Shame hereda un pesimismo realista que parece aceptar a regañadientes, con el único fin de ejercer mejor la reconvención moral mediante las piruetas automáticas del guión. En la superficie lustrosa de la película, lo que hay es una disposición insincera de escenas sin mayor hilación ni contundencia, donde el efecto artístico reemplaza al cine por el camino de la presunta belleza fotográfica (el director Steve McQueen se solaza especialmente en las vistas nocturnas de Nueva York), sumada al énfasis dramático del primer plano y al auxilio incesante de la música con cuerdas digitales.

En los primeros minutos de Shame, el protagonista se pasea en pelotas delante de cámara, a modo de engañoso adelanto del raid sexual de cotillón que el personaje realiza en la película y preparando quizá al espectador para una sensación de caída y derrota que se acentúa con los comentarios musicales de inspiración clásica y con las morisquetas estólidas del actor que lo encarna. La seguidilla de planos en loop del hombre encerrándose en el baño de su casa parece destinada a remarcar el carácter sin salida de su pasión. Cuando, en una escena lo más ridícula imaginable, capta con la mirada la atención de una chica en el subte, la sigue y termina perdiéndola entre el gentío, un plano lo muestra metiéndose apresuradamente en el baño de la oficina. Shame es una película menos sexual que pajera en el sentido estricto de la expresión.

McQueen no se conforma con eso, sin embargo, ese deambular entre placeres furtivos y pasos de seducción truncos con fuerte carga moral encima. A su solitario protagonista le agrega una hermana díscola que está sola en la gran ciudad y que le cae como de regalo en el departamento. No se sabe del todo qué clase de infancia tuvieron juntos en su pueblo natal, pero las invocaciones sentimentales de la chica a alguna clase de sufrimiento pasado le agregan a la historia un toque de psicología al paso. Cuando el tipo la mira cantar en un boliche le cae una lágrima rodando por la mejilla; después sufre como un loco cuando oye sus maniobras sexuales con un amante ocasional, que resulta ser el jefe de él. Shame amaga por un instante con indagar en la relación entre erotismo y poder pero se decanta enseguida por la solemnidad de su proposición inicial, en la que el sexo resulta insuficiente para paliar la soledad y la alineación y se transforma en condena de manera sumaria. McQueen es alguna clase de artista visual antes que director de cine. La increíble falta de timing narrativo, la carencia absoluta de imaginación, la torpeza y la moralina parecen residuos de un cine al que se accede sin curiosidad ni mayor interés que el de destilar de allí un mensaje previamente establecido y legitimado.

15 comentarios

  1. Eduardo Tonelli

    David: En absoluto de acuerdo con vos. Refleja la soledad del individiuo en la ciudad, con un drama tremendo que vaya a saber donde nace, y las tremendas dificultades para ocultarlo, so pena de ser descuvierto y castigado por esta sociedad que no perdona nada, ni los errores, ni las enfermedades, ni el fracaso. Creo que pinta ni mas ni menos, la vida solitaria de quien por su narcisimo y patologia sexual no puede estrechar ningun vinculo realmente afectivo, salvo con su hermana, en esa mole fria e inhospita que es Nueva york, que noi dudara en expulsarte ante el fracaso de ser un winner, sano, con mujer , 2 hijos, y casa en Pal Beach.-

    May 3, 2012 en 11:22 am

  2. Leandro

    Me parece que, más allá de la fotografía, que es muy bella, la película deja un mensaje bastante moralista que no le queda nada bien. Todavía no puedo creer que los de Cinemark la hayan censurado, le dieron una prensa que sin duda no merece.

    May 3, 2012 en 12:27 pm

  3. Bazman

    «Shame es una película menos sexual que pajera en el sentido estricto de la expresión». David, no vi la película pero por lo que leí, esa frase define a la perfección lo que es.
    Ah, lo de Cinemark es una verguenza. A estas alturas censurar una película por su contenido sexual de risa y lástima al mismo tiempo.
    Saludos!

    May 3, 2012 en 9:43 pm

  4. Lo más ridículo es que no tiene contenido sexual explícito. También en eso la película es mucho menos de lo que promete.

    May 4, 2012 en 12:40 am

  5. Bazman

    No tiene contenido sexual explicito y la censuran? Que cinemark ponga a un cura a vender entradas

    May 6, 2012 en 8:02 pm

  6. Tiene un par de desnudos inocuos. En realidad la película es algo así como un cuento moral.

    May 6, 2012 en 8:23 pm

  7. Bazman

    Seguramente, más moralista que moral…

    May 6, 2012 en 8:24 pm

  8. Buena crítica!
    Les dejo una página bastante nueva de análisis cinematográfico en la que se habla de Shame!
    http://www.cinematografobia.com.ar
    Saludos!!!

    May 7, 2012 en 11:07 am

    • Gracias Nicolás. Miraremos tu página.

      May 7, 2012 en 1:50 pm

  9. María Kanelis

    A ver, chicos. Cinemark no «censuró» esta película en particular, en primer lugar decidió no pasarla por una cuestión de política de la empresa de no exhibir films que sean calificados para mayores de 18 años. Ya lo han hecho otras veces, me parece que hay que alarmarse, cuando los films «no exhibidos» en cadenas como estas, sean películas argentinas o latinoamericanas, con películas yankees como estas o británicas no hay que molestarse. Mucha prensa no le hicieron porque no le fue bien, de todos modos no defiendo a Cinemark, no me parece bien tener una política de exhibición en base a la calificación del INCAA (lo hacen también en EE.UU. con la calificación de la MPAA). Por otra parte, la película es calamitosa, si muchos se ofendieron con «Hemel», la película holandesa del BAFICI (¿era así?, ya no recuerdo) por qué no noto la misma crítica en la prensa por esta burrada. Será por qué está protagonizada por Michael Fassbender (otro invento de Hollywood) y dirigida por este Steve McQueen, que ahora parece que es un Kubrick o un Lynch. En fin, yo el sabado vi «El campo» y es, lo digo ya, una de las mejores del 2012, fija en mi lista. Besosssss

    May 7, 2012 en 11:14 am

    • Nunca hablé de censura, María, pero igual es una pavada. A la altura de la película.
      No exageres con El campo (aunque no está nada mal).

      May 7, 2012 en 1:53 pm

  10. Maria Kanellis

    No para nada exagero, creo que es una gran historia y què està muy bien filmada. Belòn conoce muy bien el lenguaje cinematogràfico, lo de òpera prima es nominal. No, no lo dije por vos por lo de la censura, simplemente era para aclarar que Cinemark siempre hace esto. Au fin. ¡Saben algo de esas jornadas que se van a hacer en los cines de Nordelta sobre la industria? Iban a darse algunos preestrenos interesantes. Saludos.

    May 8, 2012 en 10:45 am

  11. María, El campo no es la opera prima de Belón. Ni nominal ni real. Mi impresión de la película es bastante buena, solo que no la considero una de las mejores del año.
    Saludos.

    May 8, 2012 en 12:14 pm

  12. Maria Kanellis

    Es una òpera prima de ficción. Si realizò ese gran documental «Sofìa cumple 100 años», dirigiò tambièn un documental fantàstico en Francia, que aquì es inèdito. Lo conozco ademàs, fue mi docente de montaje, direcciòn, etc. Es un groso y me da mucha alegrìa que le vaya bien, porque lo enseña lo sabe hacer, lo que no es poco. Ahora estoy un poco triste porque me acabo de enterar que falleciò el gran Caloi.

    May 8, 2012 en 12:28 pm

  13. Sí, por eso te decía.

    May 8, 2012 en 12:31 pm

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