Depredadores (Predators)

Año: 2010
Origen: Estados Unidos
Dirección: Nimród Antal
Guión: Alex Litvak, Michael Finch
Intérpretes: Adrien Brody, Topher Grace, Alice Braga, Laurence Fishburne, Danny Trejo
Fotografía: Gyula Pados
Edición: Dan Zimmerman
Música: John Debney
Duración: 107 minutos

por Diego Maté

La noche de los cazadores. No sé si existirá una moral de la caza, pero de haberla, seguro que no se parece a la que usamos para dirigir nuestra vida de todos los días. Entre los muchos méritos que tiene Apocalypto está el ser una verdadera película de época donde los personajes se rigen únicamente por los códigos de la conquista y la supervivencia, sin atender a condenas o premios éticos. Junto a El malvado Zaroff, Apocalypto es una de las pocas películas que parecieran atreverse a delinear una suerte de ética de la cacería: escapar, perseguir, esconderse, poner trampas, matar, batirse a duelo, sobrevivir; esos serían algunos de los puntos contemplados en esa posible ética del cazador y la presa, en la que nunca habría espacio para categorías como el bien y el mal. Dentro de las selvas en las que transcurren las dos películas, esos valores civilizados no son más que residuos lejanos, ecos apenas de otra vida, de otro mundo.

Depredadores, al igual que Depredador de John McTiernan, también transcurre en la selva, aunque esta vez se trate de una extraterrestre. Acaso para demarcar su área de interés, la película empieza rápidamente cruzando a varios personajes desconocidos en un planeta extraño y hostil en el que los visitantes son perseguidos por los depredadores del título, siempre sin dar explicaciones de por qué están allí ni de cómo fueron elegidos. De esa decisión depende en gran medida el clima que caracteriza a toda la película: el relato se juega en un puro presente donde lo único que cuenta es adaptarse, sobrevivir, y el pasado de los protagonistas (que se devela siempre a través de diálogos y nunca de flashbacks) no se utiliza para explicar la situación en la que están inmersos sino para imprimirle mayor espesor a los intercambios que se producen entre ellos. Así, al hacer de los recuerdos un marco de referencia y nunca un verdadero centro dramático, el director Nimród Antal rehúye de la psicología e instala su película en el terreno saludable de la acción: buenos, malos, reprochables o modelos, los personajes se miden por sus actos y no por su pasado.

El conflicto principal de Depredadores empieza a asomar en las discusiones entre la soldado Isabelle y el mercenario Royce, cuando ella opone su moral a la de él; es que para Royce lo que cuenta es solamente la supervivencia, y en especial la suya. Esta discusión hasta cierto punto es pertinente: sería injusto pedirle a una película que transcurre en la actualidad (aunque sea en otro planeta) que haga caso omiso de un posible debate ético como lo hacía Apocalypto, que a diferencia de Depredadores hablaba de una época y un pueblo ubicados por fuera de los límites de la civilización occidental. El problema es que ese debate se va convirtiendo en el eje de la película hasta trazar una línea que coloca a los personajes de un lado o del otro: buenos o malos, solidarios o egoístas, humanos o “monstruos” (como se autodefinen algunos de ellos en más de una ocasión). El relato opera una polarización torpe que no deja espacio para los lugares intermedios. En este afán clasificatorio (los protagonistas tienen que ser una cosa u otra, sí o sí) incluso hay un personaje que, hasta el momento dueño de ciertas dosis de ambigüedad, cerca del final se revela como un asesino sanguinario quizás peor que varios de sus compañeros (de esta forma el guión lo tilda rápidamente de malo/monstruo y acaba con los posibles matices que exhibiera hasta ese develamiento). En esa divisoria tosca se pierde irremediablemente cualquier intento de formular una moral de la cacería; la película somete a sus personajes a un examen ético grosero y de un maniqueísmo infantil que está lejos de alcanzar los picos de la madurez ideológica de Apocalypto, donde Mel Gibson se preocupaba por (re)construir un mundo y no por aplicarle una sanción moral a sus criaturas.

Más allá de ese problema (que acaba derribando el clima que se había construido con inteligencia durante la primera parte) la película se anota un punto importante cuando explora el planeta de los depredadores o nos cuenta algo de ellos, por ejemplo, que existen dos subespecies que están en pie de guerra. Las plantas mortíferas, los animales veloces y peligrosos, y algunos lugares como el campamento, agregan información sobre la raza de cazadores extraterrestres y éstos ganan en robustez narrativa: si en la primera Depredador nos intrigaba el misterio con que estaba delineado el personaje y en la segunda conocíamos algo de su tecnología, de su pasado en la Tierra y hasta algunos de sus códigos (por ejemplo, el respeto por el duelo), en la tercera lo que vale es la exploración de su ambiente vital, de esa selva mortal e infestada de criaturas terribles que acaba por decir tanto o más de ellos que todas las películas anteriores.

Si no fuera por esa rendición a una tipificación moral tan simplona y aburrida, Depredadores podría haber sido uno de los mejores estrenos del año. Después de todo, la película de Antal tiene algunos muy buenos personajes, actuaciones más que sólidas (Brody, fuera de su registro habitual, como mercenario recio y solitario, cumple con creces), una historia bien contada que se sostiene sobre los protagonistas y sus acciones y no sobre diálogos ni traumas del pasado, un escenario impecable, y varias escenas de combate con los que probablemente sean una de las mejores creaciones del cine de terror moderno: los depredadores.

10 comentarios

  1. uhm que te puedo decir??? de verdad no esperaba nada de esta pelicula, pero como estaba la mano de Robert Rodriguez me llamo la curiosidad…
    y lo de las actuaciones te lo suscribo mas cuando el ruso es hecho por un luchado de la ufc llamado Oleg Taktarov… me quede de piedra cuando lo vi, y lo mas, es que no lo hace mal… eso si esa entrada de Adrien Brody ante el depredador mas bravo estuvo como exagerada digo yo
    igual me parecio un poco simple la pelicula, algo de veneno no hubiera quedado mal…
    saludos me agrada el blog intentare pasar mas seguido…

    agosto 18, 2010 en 10:31 am

  2. No tenía el dato del ruso. A mí me sonaba cara conocida, pero no me acordaba de dónde. Me acabo de fijar y el tipo estuvo en unas cuantas películas, por ejemplo, Miami Vice y We Own the Night.

    Sí, esa escena que decís de Brody parece una especie de vuelta (forzada, exagerada) a la primera Depredador (solamente que Brody no es Arnold, en muchos sentidos), pero eso pasa recién al final, cuando la película ya pierde un poco el rumbo, creo.

    saludos.

    agosto 18, 2010 en 11:33 am

  3. Alejandro

    Mentiroso, Royce Explica a los Demas porque estan alli y fueron elegidos.

    agosto 28, 2010 en 11:09 am

  4. Alejandro

    El Japo tampoco es el Indio de Arnold y ahi esta haciendo una escena parecida.

    agosto 28, 2010 en 11:12 am

  5. Alejandro

    Donde se refieren los protagonistas en varias ocasiones a si mismos como «monstruos» ??

    agosto 28, 2010 en 11:18 am

  6. Alejandro

    No puedes generalizar con animales peligrosos de ese planeta, cuando los unicos animales que salen son los «perros» de los predator.

    Y me/te pregunto, donde esta y cual es el resto de esa fauna peligrosa que mencionas???

    agosto 28, 2010 en 11:21 am

  7. Bueno. No sé qué película viste Alejandro, pero fijate que en Depredadores a Royce lo único que le importa (al menos hasta el final) es la propia supervivencia; varios personajes (como el del médico o la soldado) hablan de ellos mismos como «monstruos» (él dice que se siente cómodo en ese planeta porque está con los depredadores, o sea, «entre monstruos», y ella dice que ellos son los monstruos de la Tierra); la fauna aparece al principio cuando unos animales atacan al grupo, importa poco si son o no las mascotas de los depredadores (también está la planta carnívora, aunque eso ya vendría a ser la flora, como figura en los manuales de biología).

    La próxima tratá de decir todo en un solo comment, che.

    agosto 28, 2010 en 12:20 pm

  8. Alejandro

    Pues supongo que hemos visto la misma pelicula.

    Totalmente de acuerdo a lo del medico y la militar.

    Los «animales de compañia» de los predators, digo yo que no seran la unica fauna del planeta…

    No puedes decir los animales peligrosos (en general) cuando los unicos que se han visto y se han enfrentado han sido los «perros».

    agosto 28, 2010 en 4:51 pm

  9. Está bien, pero pensá que esos bichos, aunque no sean los únicos animales del planeta, son los únicos que vemos (hasta donde yo me acuerdo). Se puede pensar que ellos representan a la fauna de ese lugar, violenta, peligrosa. Es una cuestión metonímica, me parece: mostrar una parte para dar cuenta del todo.

    saludos.

    agosto 29, 2010 en 10:26 am

  10. hagur

    oigan el a mi me dio a entender que el doctor ayudababa los predators en cierto modo osea kmo k el no cayo del cielo solo fue una farza para ver si los elegidos(humanos) c hacian valer por si solos alguien me podria decir si creen lo mismo que yo? y sobre flora y fauna si hubieran agregado mas efectos especiales kmo un planeta diferente osea kmo tipo avatar creo k hubiese sido una de las mejores peliculas del siglo ya k hubiera revolucionado el cine dandole un estilo del halo para xbox

    septiembre 10, 2010 en 3:58 pm

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