Dossier Petzold – La seguridad interior

Dossier Petzold - La seguridad interior - C I N E M A R A M A El joven cine alemán de La escuela de Berlín es el más consistente, orgánico y moderno que ha dado Europa en el nuevo siglo. Christian Petzold es un emblema de esta nueva ola. El estreno de Bárbara, su última película, nos invita a repasar una filmografía que conjuga lo íntimo y lo político de manera sorprendente.

La seguridad interior (Die innere Sicherheit – Alemania – 2000)

Dirección: Christian Petzold
Guión: Harun Farocki, Christian Petzold
Intérpretes: Julia Hummer, Barbara Auer, Richy Müller

por Aníbal Perotti

La opera prima de Petzold es una película política y poética sobre la vida clandestina de un matrimonio de antiguos militantes de la Fracción del Ejército Rojo y su hija adolescente. El título remite a la expresión empleada en Alemania Federal para justificar la ferocidad de la lucha antiterrorista durante los “años de plomo”. Poro el director evita cualquier simplismo didáctico. La película no trata nunca el tema de manera frontal, sino evocando sus repercusiones en la unidad familiar con un distanciamiento melancólico digno de Antonioni.

La seguridad interior comienza como una crónica de adolescencia: un hermoso plano sobre el rostro de Jeanne deja lugar a un jukebox que arranca una canción en una triste playa portuguesa. El incipiente coqueteo entre la joven y un surfista, todavía con la música de fondo, disimula por un instante el sentimiento de ahogo y desolación, de profundo aburrimiento. Al rigor de la mirada, el director agrega un perfecto control de la información necesaria para la puesta en movimiento del relato: todo es ambiguo, la anormalidad de la situación se presenta mediante pequeños signos muy sutiles. La clandestinidad no es feliz. Los ideales de antes se transformaron en una rutina cautelosa, en una soledad absoluta, fuera del mundo. El eje de la película es la tremenda dificultad de Jeanne para salir de esa burbuja, para pasar de un margen estoico a una vida normal, paradójicamente, sinónimo de aventura.

En una Alemania tan reunificada como esterilizada y desértica, donde los paquetes de billetes enterrados bajo un puente ya no son más que vestigios sin valor, Jeanne consigue infiltrar su deseo en el orden paranoico de sus padres. El director no recarga el personaje de la adolescente, le concede una distancia benévola pero no fuerza la empatía. La película combina largos momentos de contemplación con secuencias dramáticamente fuertes, como cuando Jeanne se ve obligada a rechazar públicamente a su novio para proteger la fuga de sus padres. Esta alternancia permite que la película respire libremente sin perder la tensión. Petzold utiliza el suspenso de manera eficaz sin descuidar los pequeños detalles que describen una vía sin salida. El director consigue variar los registros sin perder su hilo conductor: Jeanne. La película se abre y se vuelve a cerrar sobre su rostro adolescente que permanece suspendido entre el compromiso filial y la irreprimible necesidad de libertad.

Dossier Petzold - La seguridad interior - C I N E M A R A M A

Una respuesta

  1. Carla

    Muy buena, la ví en uno de los primeros Bafici. No la pescás enseguida pero hay mucha tensión latente. Una tontería… me acuerdo que la protagonista roba una remera de Diego Maradona porque la usa otra chica y está de moda.
    Barbara la vi en el último bafici, qué bueno que se estrene.
    Saludos

    marzo 8, 2013 en 7:18 pm

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