El cine de los hermanos Dardenne

El cine de los hermanos Dardenne - Cinemarama

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por Aníbal Perotti

Ética y estética. Un plano filmado por los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne se reconoce en menos de tres segundos por su intensidad y su dinámica. La cámara tiene un lugar esencial como creadora de tensión y lazo caótico entre la interioridad de los personajes y el espectador. La puesta en escena reposa en una estética despojada, la ausencia de música y un dispositivo técnico sofisticado que coloca la cámara tan cerca del protagonista que por momentos parece perseguirlo. Sus películas tienen como escenario recurrente la región belga de Seraing cerca de la frontera alemana, una zona ligada históricamente a las industrias minera y siderúrgica en donde los directores pasaron su infancia. Los Dardenne filman en el margen de esta sociedad y muestran lo que no se suele (o no se quiere) ver: el trabajo de los jóvenes, la desocupación o los problemas de la inmigración clandestina. Es un cine de hondo contenido humanista que sin embargo está lejos ser didáctico o “comprometido” a lo Ken Loach, porque los directores tienen el coraje de no mezclar nunca la representación social con los buenos sentimientos. La marginalidad económica de los personajes no explica su comportamiento, no son víctimas que tienen legitimidad y derecho a hacer cualquier cosa por su condición. El reflejo de las múltiples adversidades o el combate diario por la supervivencia no engendran un cine simplista ni estereotipado. La ética del cine de los Dardenne no admite que se condene a sus personajes a una dimensión unívoca. En cada una de sus películas construyen una moral del relato que se apoya precisamente en la inmoralidad de los comportamientos representados.

Películas. Presentada en el Festival de Cannes en 1996, La promesa marca el principio del reconocimiento internacional para los directores belgas y es la primera manifestación brillante de un estilo realista alimentado por veinte años de práctica militante en el documental. Con Rosetta, película que obtiene la Palma de Oro en 1999, profundizan estos rasgos y construyen una ficción social como si fuera una película de guerra, donde la heroína es filmada como un pequeño soldado resistiendo al enemigo. Aparece por primera vez en su filmografía un procedimiento que será en lo sucesivo su marca de fábrica: el uso de la cámara pegada al cuerpo del protagonista y sus conmociones, un enfoque cerrado que genera la impresión de descubrir con sorpresa cada uno de sus movimientos. Se destaca asimismo el realismo nervioso de la puesta en escena y el uso genial del sonido fuera de campo, recurso que los Dardenne volverán a utilizar seis años más tarde en la secuencia terrorífica de la venta del bebé en El niño (segunda palma de Oro en 2005). Entre las muchas constantes que podemos encontrar en sus películas está el tema de la mirada. Rosetta avanza sin mirar a nadie hasta el inquietante desenlace donde por fin levanta la vista. En El hijo, Olivier (cuyo rostro permanece semioculto porque la cámara se mantiene a su espalda) observa sin cesar al otro protagonista hasta que, sobre el final, los dos miran juntos. El hijo es la obra cumbre de los Dardenne, una película austera y sugerente con un guión férreo y minimalista que lleva al extremo otro de los temas centrales en su cine, las relaciones paterno-filiales.

Política. En la familia de actores emblema de los Dardenne se destaca Olivier Gourmet, que trabajó en todas sus películas y recibió el premio al mejor actor en Cannes por la sutil composición del personaje del carpintero en El hijo. El primer suceso en la carrera de Gourmet fue el padre seco y odioso que interpretó en La promesa, película que marca el debut de otro de los actores de la casa, el notable Jérémie Rénier que encarna al pequeño Igor. Rénier es además el protagonista de El niño y demuestra toda su versatilidad en la soberbia construcción del frágil drogadicto en El silencio de Lorna, la última película de los Dardenne de reciente estreno comercial en Argentina que sirve de excusa para estas líneas. Lorna es una sobreviviente con su propia ley y su propio cosmos, que resiste en una zona donde (como ocurría en El niño) el cuerpo es a la vez la mercancía y lugar de la transacción. Es la película con más planos, elipsis y personajes en la filmografía de los directores, una complejidad que por momentos le resta contundencia. La impronta de Robert Bresson se siente (al igual que con Rosetta, que podría ser la hermana menor de Lorna) en la sacralidad de ciertos momentos y en la redención final (como en un cuento de hadas, Lorna atraviesa un bosque sombrío y encuentra refugio en una cabaña). Se trata de un cierre provisional, porque todas las películas de los Dardenne se detienen en el momento en el que algo se acaba, pero también sobre el principio de otro movimiento. Son documentos que muestran una realidad que preexiste y los sobrevivirá. Finalmente, esta manera de concluir sus películas es también una elección política porque sin redención estaríamos ante una suerte de determinismo social, y en el universo de los Dardenne siempre hay una grieta por donde se puede filtrar la libertad.

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33 comentarios

  1. Lástima que los Dardenne no puedan escapar de la encerrona que les juega su mala fe: hacen un cine de tesis al que luego le hacen entrar a martillazos sus finales redentores. Esa redención se da como movimiento inopinado del guión (es decir, los Dardenne les otorgan a sus personajes, en un gesto de magnanimidad, una libertad que sólo es provisional). Si fueran un poco consecuentes, sus personajes quedarían empantanados en la tragedia (pero eso los Hermanos no lo pueden tragar). La torpeza del recurso de la voz en off de Lorna explicándose ante el espectador en el final no tiene nombre.

    May 19, 2009 en 1:16 pm

    • clelia

      Para David:
      ¿Qué final redentor?
      ¿De qué hablás?
      ¿Qué película viste?
      ¿ O solo te interesa decir algo supuestamente inteligente porque estás abrumado por la obra de quienes no teorizan, hacen?
      Chau

      enero 5, 2010 en 12:29 pm

      • No, estoy abrumado por el aburrimiento que me producen los comentarios supuestamente inteligentes de algunos lectores.
        Igual, gracias por sugerir que teorizo. Me parece que exagerás.

        enero 5, 2010 en 12:52 pm

    • Dokt Faust

      La crítica cinematográfica jamás puede partir desde el prisma de lo que personalmente, o subjetivamente, esperas de una película. Podrías criticar la construcción de un paquete de salchichas de esa forma, pero no una expresion humana, artística, en este caso, una expresión individual-colectiva. Para quien vive, sabe, con certeza, en menor o mayor grado, que los movimientos inopinados del va vida, del destino o el azar, son los que abren o cierran los caminos. Vivan los movimientos inopinados de todos los guiónes!!

      May 5, 2013 en 5:05 pm

  2. Anibal

    Las películas de los Dardenne no tienen ninguna tesis, discurso ni teoría que defender. Son sólo planos de cine. Planos fluidos, que acompañan hechos y gestos en su justa duración y son una respuesta simple y firme a todas las retóricas posibles. En su cine importa más el cuerpo de los actores, el trabajo con la luz, el encuadre y el sonido que el mejor de los guiones. Los dilemas metafísicos no pasan por largos diálogos o metadiscursos, sino por la acción pura, la urgencia, personajes siempre en movimiento, encadenamientos de situaciones que dejan poco lugar al descanso o a la reflexión. El héroe dardenniano debe operar elecciones cruciales, vitales y de pesadas de consecuencias en un mínimo de tiempo. Como Rosetta o el Igor de La Promesa, Lorna es a la vez víctima y verdugo. Lorna es una figura soberbia y compleja, transparente en su ambición social y opaca en sus profundas motivaciones. Un misterio que bordea la locura cuando se cree embarazada a pesar de la evidencia negativa de la ecografía. Y nosotros, como espectadores, adherimos a esta creencia confirmado el poder de una ficción y un personaje fuertes. La película es muy clara en la redención final, se trata de una producción imaginaria pero vital. A pesar de algún cambio formal en su última película, los Dardenne permanecen fieles a sí mismos. A la hora de recordar un momento novedoso en Lorna, me quedo con el de la primera relación sexual: una escena magistral, súbita, sin palabras.

    May 19, 2009 en 6:33 pm

  3. Son películas de tesis en cuanto producen una afirmación sobre el estado del mundo (el acento puesto en la palabra «afirmación»), que luego se dedican prolijamente a a graficar sometiendo a sus personajes a toda clase de desgracias. No importa cuánta fluidez les apliquen a sus planos (discutible de todos modos: el increíble estatismo de la última secuencia de Lorna se acomoda demasiado fácilmente a la idea de «redención», que el espectador debe masticar acompañada por un sorpresivo piano de fondo). La frase «son solo planos de cine» me resulta especialmente misteriosa en tu defensa de los hermanos.
    Saludos.

    May 20, 2009 en 12:31 pm

  4. Anibal

    Una frase tan misteriosa como la mismísima Lorna, un personaje ambivalente y lleno de contradicciones, imposible de encajar en una tesis. Es cierto que las películas de los Dardenne contienen su visión sobre el estado del mundo, una mirada nada condescendiente (y muy realista) sobre la Europa actual. El guión de La promesa parte de un hecho real (del que ellos fueron testigos en uno de sus documentales), la explotación y el alojamiento en condiciones infrahumanas de emigrados de Burkina Faso en Bélgica. Pero, a diferencia de los que hubieran hecho por ejemplo Tavernier o el citado Loach, los Dardenne dejan más interrogantes que certezas. Partiendo de la realidad encuentran el camino hacia la ficción con la iniciación del pequeño Igor en la conciencia moral. Como en Alemania año cero de Rossellini, construyen el despertar a la adolescencia en medio de una realidad hostil y a través de una estética documental. Pero más allá del estado del mundo o de cualquier efecto de ficción, el centro de su mirada está puesto en el cuerpo de los actores, sus gestos y su materialidad. El gesto antes que la imágen. Siguiendo el ideario bressoniano esperan obtener del cuerpo de los actores («sus modelos») la pura verdad. Los personajes construyen el espacio fílmico, y los directores logran captar la exterioridad del actor, el automatismo del que está ante la cámara y se comporta. Toman el legado de las reflexiones de Montaigne cuando dice que “no ordenamos que nuestros cabellos se ericen ni que nuestra piel se estremezca de deseo o de rabia, la mano va a menudo donde no la enviamos”

    May 20, 2009 en 3:30 pm

  5. Usé la palabra «misteriosa» sin sus connotaciones religiosas,por supuesto. Podrìa haber dicho «poco pertinente». O pertinente de un modo tan palmario que se me escapa su aplicaciòn especìfica al cine de los Dardenne(cualquier pelìcula està hecha de «planos de cine»). Pero la idea misma de que sus pelìculas estàn constituidas por «solo planos de cine» me hace pensar en una obra que se pretende perfectamente inocente de manipulación, una obra casi áerea en la que los planos simplememente «suceden» captando una realidad que no se construye sino que existe fuera de la pelìcula.
    Por otro lado, creo que si los personajes de los Dardenne lucen faltos de atributos, es para que desde el guión les sea conferida, ex nihilo, una gracia que solo superficialmente los acerca al cine de Bresson. El establecimiento de una filiación automàtica (de la que por supuesto no sos responsable)prestigiante me parece poco riguroso. Me pregunto cuándo aparecerán los nuevos Dardenne paseándose por Cannes.

    May 20, 2009 en 5:28 pm

  6. Se viene el «Round 3» (¡Fight!).

    EV

    May 20, 2009 en 5:47 pm

    • altruis

      jaajajajaj

      agosto 2, 2014 en 8:12 pm

  7. Anibal

    No tengo mucho más para decir que lo que ya está escrito. Podría seguir confrontando por deporte (no sabía que misterioso era lo mismo que impertinente), pero esa nunca fue mi intención.
    Reconozco que las películas de los Dardenne incluyen su visión de mundo y que las que aqui comentamos son ficciones. Pero los momentos más luminosos son aquellos en apariencia accesorios, como la escena en que Francis le pide a Olivier que le sostenga el cucurucho de papas fritas en El hijo. Instantes de pura verdad que confirman que lo más importante es lo que extraen del trabajo con los actores. Las pruebas son Jérémie Rénier, Olivier Gourmet o Arta Dobroshi. Y sí, Lorna (o Rosetta) ya existía antes de entrar en la película, y después del último plano seguirá existiendo.
    Cordiales saludos

    May 20, 2009 en 11:20 pm

    • altruis

      Con esto último ganaste (sé que no estabas compitiendo), pero, tus respuestas fueron mas lucidas, pude visualizarlas cada una y concordar con tus argumentos por los ejemplos citados.
      Respetos

      agosto 2, 2014 en 8:15 pm

  8. Aníbal, usé la palabra «impertinente» por «no aplicable» o «no correspondiente», queriendo dar a entender que me resultaba curiosa la frase «son solo planos de cine» aplicada (específicamente)al cine de los Hermanos. Sólo eso.
    La confrontación es de ideas,nada más. Saludos.

    May 21, 2009 en 12:46 pm

  9. Venía concentrado leyendo la discusión y casi me muero de la risa con el comment de Villarino. Me los imaginé en el Mortal Kombat.

    May 21, 2009 en 3:56 pm

    • altruis

      X 2

      agosto 2, 2014 en 8:16 pm

  10. Es que Villarino es así: mimoso, marginal y… cómico por vocación.

    May 21, 2009 en 4:22 pm

  11. Pingback: prueba de encuadre | El Encuadre Robado

  12. marcus

    david, que lastima que vos no hiciste la pelicula y no filmes nunca, la envidia que te produce el cine de los hermanos «d» ES INCREIBLE, seguro te gusta un cine como 2012. slds

    diciembre 28, 2009 en 2:09 pm

    • clelia

      Mirá que casualidad, antes de haber leído tu mensaje, Marcus,
      le escribí a David algo similar a lo que dijiste vos…
      (David: interviniendo en una discusión entre amigos..)
      Ah!! perdón, perdón, me metí en una conversación entre amigos
      (y yo que creía que este era un foro público en internet, qué distracción la mía)
      Cle

      enero 5, 2010 en 12:34 pm

  13. Lo que me produce envidia es la lucidez de la que hacés gala, interviniendo en una discusión entre amigos suficientemente saldada con un comentario tan inteligente.
    Los prejuicios acerca de mis gustos corren por tu cuenta.
    Saludos.

    diciembre 28, 2009 en 3:16 pm

  14. marcus

    David, te cito:
    «Lástima que los Dardenne no puedan escapar de la encerrona que les juega su mala fe: hacen un cine de tesis al que luego le hacen entrar a martillazos sus finales redentores»
    Te aclaro que no creo que te guste 2012, era una manera de decirte que si bien el cine de los hermanos «D» no es perfecto y tiene sus defectos, es un cine que toma riesgos y eso es valioso y sino, compra una entrada para ver 2012 y me contas.
    Pido disculpas por meterme en una charla de «amigos», pense que era un blog publico y abierto en internet.
    saludos y te recomiendo que disfrutes un poco de este tipo de cine y no lo analises tanto con mala leche. Se nota.
    slds
    marcus

    enero 3, 2010 en 8:07 pm

  15. Efectivamente, es «un blog público y abierto en internet». No cuestioné de ningún modo el hecho de que intervinieras sino, si me permitís, la torpeza manifiesta de tu intervención: es decir, sugerir que mi crítica a algunos aspectos del cine de los hermanos de marras se basa en alguna supuesta envidia.
    Aceptaría con gusto tu recomendación de que disfrute «este tipo de cine» (no sé bien a qué tipo de cine das por sentado que pertencen las películas de los Dardenne)si fuera una cuestión de voluntad. Respecto de lo de la mala leche, otra vez: son prejuicios tuyos acerca de mi estado de ánimo al escribir sobre la película.
    Saludos.

    enero 3, 2010 en 8:25 pm

  16. Una cosa más. Vos no trabajarás para la empresa que distribuye 2012? Digo, ya que nombrás la película tres veces en dos comments sin que venga a cuento de nada (la tercera directamente conminándome a que saque una entrada).
    Saludos otra vez.

    enero 3, 2010 en 8:39 pm

  17. marcus

    Por suerte no trabajo para la distribuidora de 2012, la menciono simplemente porque me parecio un ejemplo claro de un cine opuesto al de los hermanos Dardenne. Con respecto a la supuesta envidia tuya hacia las peliculas de los hermanos «d» que yo menciono, puede que tengas razón, te pido disculpas, me confundí con algunas afirmaciones tuyas acerca de su cine.
    Te cito:
    «El establecimiento de una filiación automàtica (de la que por supuesto no sos responsable)prestigiante me parece poco riguroso.»
    «Me pregunto cuándo aparecerán los nuevos Dardenne paseándose por Cannes.»
    «La torpeza del recurso de la voz en off de Lorna explicándose ante el espectador en el final no tiene nombre.»
    Puede que no sea envidia, simplemente, como vos decis, no te los tragas…
    Eso si, se mas franco y no analises tanto algo para justificarte, porque tus analisis se caen solos, ademas de ser solo «una opinion», la tuya. Asumi que algo se ellos te incomoda, ya sea sus tiempos, sus temas, etc, pero no trates de racionalizar, porque no te sale.
    slds

    enero 4, 2010 en 4:36 pm

  18. Ahora te cito yo a vos, a ver si me aclarás un poco el sentido de tu intrincada prosa:

    «…se mas franco y no analises tanto algo para justificarte…» (sic).

    Me pregunto qué es lo que tendría que justificarme. No veo a qué vienen las citas qué haces, realmente, de cosas que dije en el contexto de una discusión con mi compañero Perotti y que vos agrupás como si hicieran alguna clase de sistema. Distinto sería si te refirieras al texto que me tomé el trabajo de escribir sobre El silencio de Lorna.

    Por otro lado, ¿qué mis análisis son solo una opinión (no entiendo el uso de las comillas que hacés pero en fin)? Sí, claro… ¿¿Y??

    Mirá, ¿sabés qué? como no alcanzo a ver qué puede tener de provechoso este diálogo de sordos en el que te dedicás a señalar cosas obvias o a imputarme ideas que surgen exclusivamente de tu imaginación, prefiero bajarme de esta pseudo discusión y cederte este espacio para que escribas vos solo, así podés seguir embelesándote con el sonido de tu propia enrevesada música. Mientras, voy a ocupar mi tiempo en cosas más importantes, como seguir pensando y analizando, a tu pesar, el cine de los hermanos Dardenne.
    Chau, que sigas bien.

    enero 4, 2010 en 8:58 pm

  19. analises

    enero 5, 2010 en 11:58 am

  20. Marto, después dicen que soy malo.

    enero 5, 2010 en 12:15 pm

  21. marcus

    No personalices las discusiones, algunas de las cosas que decís están bien, en definitiva no hablo de vos sino de tu análisis del film. Comparto con Clelia su comentario.
    clelia escribió:
    Enero 5, 2010 a 12:29 pm
    Para David:
    ¿Qué final redentor?
    ¿De qué hablás?
    ¿Qué película viste?
    ¿O solo te interesa decir algo supuestamente inteligente porque estás abrumado por la obra de quienes no teorizan, hacen?
    Chau

    Pero veo que no te gusta que se disienta con vos, así que veo que acá terminamos la pseudo discusión, como vos decís.
    “Después dicen que soy malo” jaja, jaja no paro de reírme. Felicito a marto que esta tan atento…

    ¡A proposit, esto si es poesía!:

    «…podés seguir embelesándote con el sonido de tu propia enrevesada música…»

    enero 5, 2010 en 3:54 pm

  22. Ludovico

    LLegar a filmar la 10 parte de lo que han hecho estos dos directores ya es algo extremadamente dificil !!!!
    Cuando uno trata de dirigir cine ahi se da cuenta de la grandeza de ciertas peliculas…
    Hablar es FACIL… Dirigir cine es DIFICIL !

    febrero 16, 2010 en 4:09 pm

  23. Marcelo

    Hoy pude ver por fin «el silencio de Lorna», ya que en Salta resulta muy difícil tener acceso al cine no tan comercial (¿Será apropiado el término?). También tuve oportunida de leer los comentarios-sobretodo los de David y Anibal- con los que coincido parcialmente. Mi pequeño aporte es que siente el espectador, es decir los múltiples sentimientos, la vorágine de sensaciones que produce la película o bien la indeferencia que puede generar. Yo solo sé que el cine de los hermanos D no resulta indiferente, me hace sentir una multiplicidad de emociones, sentimientos, genera pensamiento, mas allá que luego lo podemos intelectualizar…..

    julio 14, 2010 en 9:54 am

  24. Mariano

    La discusión siempre es bienvenida, salvo cuando la misma busque mostrarle al otro hasta donde llega mi intelectualidad. A estos hermanitos solo se los puede disfrutar, con el agregado que te permiten ponerle a cada una de sus joyitas, tu propia música. Abrazo.

    julio 15, 2011 en 9:18 am

  25. Interesantes películas, me gustaron bastante todavia no logro ver Rosetta pero La primesa me parece bastante buena les recomiendo otras como Central de Brasil 1998 y Cuenta conmigo 1986 exelentes filmes.

    septiembre 28, 2011 en 9:09 pm

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