Muerte en Buenos Aires

Muerte en Buenos Aires - c i n e  m a r a m aAño: 2014
Origen: Argentina
Dirección: Natalia Meta
Guión: Natalia Meta
Intérpretes: Demián Bichir, Chino Darín, Mónica Antonópulos, Carlos Casella, Jorgelina Aruzzi
Fotografía: Rodrigo Pulpeiro
Edición: Eliane Katz
Música: Daniel Melero, Sebatián Escofet
Duración: 91 minutos

por David Obarrio

Todos se llaman Kevin. Hay películas que nacen condenadas. Empujadas al descrédito, al escarnio o al ridículo, incluso al odio. Muerte en Buenos Aires es el blanco perfecto para un destino semejante –la clase de presa que parece estar esperando dócilmente ser despedazada– pero es también, con un impulso por lo menos desvergonzado, la que logra escabullirse de él: porque se desentiende de sus enemigos, porque no le importan, porque no les teme, porque sus objeciones no le conciernen. En la primera escena de la película un joven con uniforme de policía se yergue delante de cámara, ocupando casi la totalidad del plano; enseguida el personaje se mueve hacia un costado y deja ver, como en un pase mágico, una cama sobre la que yace el cuerpo ensangrentado de un hombre. Ese joven vestido de policía va entonces hacia el equipo de música, busca entre los discos de vinilo(la mano recorre una pila de discos y descarta Vasos y Besos, de Los Abuelos de la nada) y coloca en la bandeja uno cuya tapa está atravesada en letras grandes por la palabra Splendido. En cuanto empieza a sonar la música –una versión en castellano del clásico del pop italiano de los ochenta Splendido splendente– el policía se pone a bailar delante del cadáver. Son los primeros segundos de película y nos enfrentamos a una pregunta obligada, que formulamos en la oscuridad de la sala con una sonrisa solitaria de incredulidad en la cara: ¿Estamos ante un despropósito encantador o solo nos parece? Empieza una investigación por asesinato. El muerto es un personaje de peso, un miembro destacado de la alta sociedad porteña. El oficial a cargo (Demián Bichir) hace algunas preguntas y obtiene un nombre: Kevin. El nombre es una pista que lo conduce a su vez a un boliche gay: “Acá todos se llaman Kevin”, le dice el encargado del lugar al policía. La ambigüedad recorre de punta a punta una película cuyo tema es el misterio de la identidad en un sentido casi metafísico.

Muerte en Buenos Aires hace gala de un humor zumbón que atraviesa cada escena como si fuera un salvoconducto para sortear con gracia el carácter endeble y siempre disparatado de la trama. La película desafía desde su inicio a los espectadores que esperan ver un policial de “buena factura” (sintagma odioso), guionado con habilidad y eficiencia, una narración bien reticulada y ensamblada y el efecto tranquilizante que se deriva con naturalidad de un horizonte de expectativas perfectamente calibrado (el género). Si es verdad que toda película policial que se precie tiene en su haber una muerte, del mismo modo que cuenta con una investigación, una incógnita y una moral más o menos discernible, Muerte en Buenos Aires es un perro verde, una rareza sin rumbo aparente, que carece de ambición para ser un policial como Dios y el género mandan pero no tiene, tampoco, la astucia necesaria como para ser su opuesto: es decir, una parodia, una variante en clave irónica. En lugar de todo eso, la película parece ensayar otra cosa muy diferente, una curiosidad a la altura de su desparpajo: una comedia lacónica montada sobre una idea de los años ochenta en la Argentina, más precisamente en Buenos Aires. ¿Qué incluye esa idea entre sus señas principales? Incluye cocaína, destape sexual e instituciones corrompidas; sobre todo incluye jolgorio, música y mucha noche (la película está filmada casi toda de noche, seguramente por una cuestión de producción pero que al final resulta muy oportuna). Como si fuera un despliegue de hits acerca de esos tiempos retratados, reconstituidos y actualizados desde el presente, la película presenta un asesinato que involucra la actividad “licenciosa” oculta de las clases altas, muestra la venalidad de la justicia, la ambigüedad moral de la policía; establece la sensación, con una alegría feroz no disimulada, de que todo se trastoca y de que todo es posible, básicamente porque esa ebullición tiene lugar en un mundo nuevo, un edén en sus años de juventud. Pero lo que resulta sorprendente en todo momento en la película es el tono: desapegado, casi sigiloso, diseñado para que los personajes sean observados desde la distancia más que para que nos involucremos con ellos desde cerca. El uso de un estupendo cover del tema de Virus ¿Qué hago en Manila? cuando el comisario recorre las calles de la ciudad de noche destila ráfagas de un lirismo seco e inesperado. En la escena en la que el Chino Darín baja las escaleras mientras se oye de fondo la música del disco que acaba de dejar puesto en la habitación, envuelto en las luces imposibles (presuntamente de un patrullero estacionado frente al edificio) que dibujan círculos rojos a su alrededor, podemos captar tempranamente esa actitud ligera y desmelenada de la película, su marca de fábrica más distintiva y acaso también la más disfrutable. Muerte en Buenos Aires no es “bizarra”, no pide ser aceptada con la excusa de que está mal hecha a propósito y por ello divierte; ni tampoco es una película que salió mal y resulta redimida a causa de la ingenuidad grotesca en la exhibición de sus defectos. En cambio es una película extraña, desprejuiciada e insospechadamente libre. Para Muerte en Buenos Aires el ridículo es una pasión desconocida.

Muerte en Buenos Aires - c i n e  m a r a m a

12 comentarios

  1. Martín

    Una cosa que me llamó la atención de la película es la cantidad de veces que aparece la imagen de Bartolomé Mitre: un cuadro en el departamento de la víctima, otro cuadro en la galería de arte, un par de escenas en que se muestra la estatua ecuestre. Eso sumado al disclaimer del comienzo de la película hace que sea imposible no pensar en el caso Luis Emilio Mitre.

    May 19, 2014 en 1:44 am

    • No me di cuenta de eso que decís, aunque sí pensé en el caso Mitre.

      May 19, 2014 en 10:16 am

    • Martín

      La habrán hecho con 2 pesos.

      May 21, 2014 en 11:48 pm

      • No sé. En promoción y en cantidad de copias se gastaron bastante más que dos pesos.

        May 24, 2014 en 4:21 pm

  2. Tiene muchas referencias al caso de Luis Emilio Mitre: la época del año (cerca de fin de año), el taxiboy cantante, de familia casi italiana, la propia familia (hermana) con intereses particulares en su muerte, la resistencia del occiso a seguir permitiendo negocios turbios (manejos empresariales de su familia y su deseo de no dejarles herencia). Casi pareciera una apretada a la familia Mitre para que aporte al film cambiando el eje de la historia. Hasta el juez se parece a Oyarbide.

    May 29, 2014 en 7:05 pm

  3. agustina

    pregunta.. donde puedo ver la pelicula completa?
    respodan x fis

    junio 8, 2014 en 7:36 pm

    • Por ahora en el cine. Es una especie de milagro de supervivencia.

      junio 12, 2014 en 8:04 pm

  4. Matías

    Nunca tuve tantas ganas de irme de un cine. La trama nunca me atrapo, los actores nunca creyeron realmente en su papel y libreto o no supieron representarlo. Hay muchas escenas incómodas y extrañas. No la recomiendo para nada. Y lo dice un tipo no demasiado pretencioso. no las películas.

    junio 22, 2014 en 9:03 pm

  5. Matt

    Tal cual tiene toda la trama de ese crimen impune.
    Si bien el marco de la entrevista que le realizo una emisora era sobre el vinculo afectivo que tenia el actor con el cantante Cristian Castro,todo fue girando entorno al homicidio de su ex pareja Luis Emilio Mitre fallecido en diciembre del 2005 y quien Chiappetta fue señalado como el responsable de su deceso.Gaspar asegura tener todo el expediente en mano y advirtio que la familia Mitre y allegados demoraron 5 hs en denunciar el echo a las autoridades, también dice el supuesto amante de Cristian que según leyó el de las declaraciones testimoniales que hay en la causa los familiares vistieron el cadáver,vale decir,modificaron el escenario del horror.La causa sigue impune,Gaspar dice que escribiría un libro sobre este misterioso asesinato que involucra a esta familia patricia y que el actual juez busca incriminarlo y que recibió amenazas y lo siguen y en la entrevista asegura que realizo una denuncia al respecto.
    Veremos como sigue todo,recordemos que Luis Mitre tenia una fortuna de unos 40 millones de dólares y sus herederos serian amigos y ex parejas,no los hermanos.Asegura Chiappetta que seria uno de los herederos y que Luis Mitre por esos días estaba preparando un testamento.
    Ira presa la familia Mitre del diario La Nación,de comprobarse todo lo expuesto por Chiappetta?
    GENTILEZA RADIO 93.5
    [[video:http://www.youtube.com/watch?v=4SmBhwrlFC8%5D%5D

    agosto 20, 2014 en 4:23 pm

  6. Matt

    Y ACA TENES OTRO DATO:
    Jorge Asis sospechoso del crimen de Luis Emilio Mitre?
    Cayetano Sain Asis,fue quien lidero la investigación en el año 2006 aportando al expediente judicial por la muerte de Luis Emilio Mitre información relevante.Lo llamativo de su proceder fue que en su primer articulo titulado El rescate de Mitre,el periodista con fecha 4/1/06 ya tenia el conocimiento de que quien pudo haberle dado muerte al descendiente del gral podría ser el vigilante de su edificio que además seria gay.
    Anuncia en su articulo que además sus fuentes no povenian de la policía ni de la fiscalía,se sabe con el correr de los años que justamente el custodio de esa noche llamado Carlos Alberto Socorro era homosexual.Ese custodio fue imputado como sospechoso en la causa.
    Ahora bien,es casualidad que Jorge Asis supiera que lo pudo haber asesinado ese custodio?
    Es casualidad que Jorge Asis supiera que ese polizonte era homosexual?
    En fin,en la causa Jorge Asis no aporto nada de valor,es mas,la fuente de un supuesto mail que dice le llego de unos criminales confesos era falsa.
    Ahora Jorge Asis pasara de testigo a imputado?
    Veremos con el correr del tiempo cual es su responsabilidad por sus actos.

    VER ARTICULO DE JORGE ASIS:

    http://sandra17854.blogspot.com.ar/2014/08/jorge-asis-es-sospechoso-por-la-muerte.html

    agosto 20, 2014 en 4:27 pm

  7. ayelen

    como se llama la cancion ochentosa qe pasan en el boliche?

    enero 20, 2015 en 3:07 pm

    • Debe ser Splendido splendente, de la cual se pasa más de una versión, si mal no recuerdo.

      enero 22, 2015 en 11:42 am

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